¿Qué es más fuerte el tequila o el mezcal?

El mezcal, con una graduación alcohólica más alta que el tequila (puede llegar hasta los 55º), tiene un perfil de sabor más robusto

Al escuchar los nombres de estas dos bebidas, nuestras mentes vuelan directamente a México. Sin embargo, ¿realmente sabemos diferenciar entre el tequila y el mezcal? Ambas tienen un origen similar y un proceso de elaboración común, pero la clave está en el envejecimiento.

El tequila, por ejemplo, debe envejecer al menos dos meses antes de ser embotellado, mientras que el mezcal no requiere necesariamente este proceso. Esta diferencia afecta notablemente el sabor de cada una; el tequila, al envejecer en barricas de roble, adquiere notas distintivas de vainilla.

Ahora, hablemos de sus orígenes. El tequila y el mezcal provienen de diferentes regiones de México. El tequila tiene denominación de origen en los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas, mientras que el mezcal se elabora exclusivamente en las regiones de Oaxaca.

Ambas bebidas se derivan de la planta de agave, pero con una diferencia importante: el tequila solo puede hacerse con agave azul, mientras que el mezcal puede producirse con diversas variedades de agave. En ambos casos, la planta se tuesta y tritura hasta obtener una pulpa que luego se fermenta y destila.

En cuanto al tipo, el tequila puede ser blanco o reposado (añejo), este último envejecido durante al menos un año. Ambos ofrecen un sabor fresco con notas de pimienta y cítricos. Por otro lado, el mezcal también puede ser blanco o reposado, pero nunca se deja envejecer tanto como el tequila.

Si bien es común disfrutar estas bebidas solas, el tequila es especialmente popular en cócteles, como el famoso margarita, que combina tequila con azúcar, limón y triple sec, servido en una copa con borde salado.

En resumen, el tequila y el mezcal son destilados de agave con diferencias clave en su elaboración y sabor, ofreciendo experiencias únicas que reflejan la rica cultura y tradición de México en cada sorbo.